¿Tienes una comida y no sabes cómo sorprender a tus invitados? En el caso de tener una celebración especial, hacer un maridaje de cerveza es una de las fórmulas con las que dejar un buen sabor de boca a todos. Aunque estemos más habituados a hacerlo con vino, esta propuesta es una novedad que a muchos comensales sorprende. ¿El motivo? La gran variedad de estilos que hay con su propias características y sabores.

Hay que saber que las propiedades de la cerveza dependerán si estamos hablando de una lager, una IPA, stout… Por eso, aquí te proponemos un maridaje con cinco cervezas diferentes y te explicamos los motivos.

1. La Brugse Zot Blonde, la cerveza de la bruja de Brujas. Los sabores especiados y frutales, como el melocotón o los cítricos, de esta belga Pale Ale la hacen especial y característica. De esta manera, recomendamos disfrutarla con carnes blancas para conseguir que haya cierto equilibrio en boca, sin perder los sabores de lo que estamos comiendo y bebiendo. También marida muy bien con verduras y pescados. Es una cerveza diferente a lo quizás estamos más habituados, las de tipo lager tradicionales como la Mahou, Estrella Levante o Estrella Galicia. La Bruge Zot tiene un cuerpo un poco más intenso y con más profundidad de sabores.
2. La Punk Ipa tiene unas características propias de las cervezas lupuladas. Los aromas herbáceos y el sabor un tanto seco en el paladar, la hacen perfecta para maridar con comidas un tanto grasas. La razón principal es que las características de la cerveza IPA (las India Pale Ale) permiten que sean remendadas para limpiar la boca tras comer una carne a la brasa o rebozados.
3. Cerveza 1906 Red Vintage. Esta cerveza que acaba de ser premiada en el prestigioso World Beer Awards 2022 como la mejor en su categoría, es una cerveza roja, de sabor potente con sus 8 grados de alcohol, con maltas tostadas y cierto sabor picante en el posgusto. Las carnes rojas o las hamburguesas hacen que sean sus grandes aliados.
4. Peroni cerveza gran reserva. La italiana que hemos seleccionado es de color ámbar, con cierto sabor alcohólico, de forma sutil, y también de las maltas con la que es elaborada. El lúpulo también tiene su protagonismo, aunque de forma bastante equilibrada. Los pescados asados permiten disfrutar de las características de esta cerveza y del plato que acompaña.
5. Straffe Hendrik Quadrupel. Estamos hablando de palabras mayores, de una cerveza que llega a los 11 grados, por lo que es aconsejable tomarla casi al final de una comida, con el estómago lleno, por eso la ponemos en el puesto número cinco. Esta es una belga negra es ideal para rematar una comida o cena y acompañar un postre de chocolate. Podremos apreciar sus aromas tostados, torrefactados o toffe.

Una de las cosas importantes a la hora de hacer un maridaje con cerveza es tener también en cuenta la graduación alcohólica que van a tener. Aunque lo habitual es que sean alrededor de los 5 grados, cada más hay más variedades con mayor porcentaje, llegando en ocasiones a los 12 -especialmente con algunas belgas-. Así, lo mejor sería empezar con las que son más suaves y según vaya transcurriendo la comida o cena vamos introduciendo gradualmente el resto de cervezas.

También es interesante conocer si vamos a comprar cervezas lager, una IPA, porter, de trigo… ya que cada una de ellas tienen unas características distintas. De hecho, en nuestra recomendación hemos traído una pequeña selección de algunas de ellas, ya que al tener elaboraciones diferentes permiten nuevos sabores.

Lo que estamos seguros es que, si te animas a realizar estos maridajes, seguro que será una sorpresa, ya que es algo a lo que no estamos tan acostumbrados. No obstante, también es cierto que cada vez hay más adeptos, por lo que es posible que en vez de ser el primero en sorprender a tus amigos seas el sorprendido.