¿Qué os parece la historia de Cardhu que ha caído en nuestras manos?
John Cumming en 1810 compró una granja cerca de Knockando, y a la misma vez que se dedicaba a la agricultura, comenzó a fabricar whisky de forma clandestina. Su mujer Helen vendía botellones de whisky ilegales por la ventana de su cocina, en la que constantemente hacia pasteles para camuflar el olor a cebada en fermentación. Cuando era visitada por los recaudadores de impuestos, les ofrecía té y pasteles, mientras ponía una bandera roja en el patio de su jardín para que los compradores de whisky no se aproximaran.
El negocio continuó ya de forma legal en manos de su nuera Elizabeth, que fue conocida en la época como la ‘Reina del Comercio de Whisky’

Cardhu