Al igual que debemos tener en cuenta ciertos factores sobre la composición del vino para apreciar su calidad, también la apariencia es un elemento importante a valorar. El color de un vino puede mostrarnos sus matices y darnos aquellas pistas sobre los aromas y sabores que vamos a apreciar en boca.

En Blas Bermejo te vamos a explicar los principales colores de los vinos, las sutilezas y características que nos aporta sobre su composición. ¡Adelante!

Los colores en el vino

En la composición del vino podemos encontrar sutilezas en el tono, la sombra, la opacidad y los colores que pueden ayudarlo a evaluar el vino a primera vista y tomar una decisión más informada cuando se está probando. El jugo recién exprimido de una uva es muy claro, diferente al de la mayoría de vinos.

Eso es porque el vino no obtiene su color del jugo de uva, sino a través de la exposición a pieles de uva ricas en pigmentos durante el proceso de elaboración del vino. Cuanto más tiempo repose el jugo con los hollejos, más color tendrá el vino, hasta cierto punto. El resto depende de las técnicas varietales y de vinificación.

Es necesario tener en cuenta ciertos consejos y tener conocimiento sobre los principales colores del vino para determinar sus características principales.

Blanco

Si el vino que vas a saborear es de color limón pálido, es probable que se trate de un vino joven, sabroso, con características de sabor herbal o mineral. Pinot Grigio y Sauvignon Blanc son algunas variedades comunes en estos vinos de cuerpo ligero.

Los matices dorados o de limón intenso señalan un vino que tiene un mayor tiempo de reposo, a menudo en barricas de roble. Este envejecimiento adicional significa que el vino tendrá un cuerpo más completo, con notas como vainilla y especias, mantequilla cremosa o sabores frutales más ricos.Aquí tienes algunos ejemplos.

Naranja

Los vinos de naranja con sabor a nuez, melocotón y especias se elaboran utilizando una antigua técnica de vinificación con raíces en Europa del Este. En esta técnica, la piel de la uva blanca tiene un contacto prolongado con el jugo, imbuyendo una gama de colores desde el ámbar hasta la mandarina.

Destaca su sabor fresco a la vez que dulce, perfecto para postres y ciertos aperitivos, siendo una opción totalmente acorde con estas comidas.Aquí tienes algunos ejemplos.

Rosa

Para lograr un tono rosado, las pieles de las uvas tintas se eliminan tan pronto como se logra el tono deseado. Los más ligeros tienen solo un toque de rosa con delicados aromas florales, mientras que los tonos más profundos indican sabores frutales más fuertes como fresa y sandía.

La Provenza es famosa por sus rosados de color rosa pálido a base de garnacha, pero busque la tendencia Tempranillo, un tono más oscuro y apto para la comida.Aquí tienes algunos ejemplos.

Rojo

Tu intuición sobre la intensidad y la suavidad a primera vista, será certera para este tipo de vinos. Los tonos más claros a menudo indican un cuerpo más claro, mientras que los tonos más profundos a menudo indican un vino más audaz. Cabernet Sauvignon y Syrah de gran cuerpo son de color intenso, con tendencia al púrpura y completamente opacos.

Sin embargo, el tipo de uva realmente entra en juego aquí, ya que algunas uvas tienen más pigmento en la piel que otras. Cuando un tono de rojo comienza a aclararse, con tonos óxido alrededor del borde, esto puede ser un signo de vejez en el vino tinto.Aquí tienes algunos ejemplos.

Marrón

Si el vino es de un tono marrón y dorado oscuro, es probable que esté bebiendo un vino fortificado. El vino de Oporto y el jerez son dos grandes ejemplos de vinos fortificados que pasan mucho tiempo envejecido en roble, una técnica que expone el jugo al oxígeno.

En Blas Bermejo ponemos a tu disposición un variado catálogo de vinos de distintos tipos, colores y sabores, para que elijas el que estás buscando. Te invitamos a que eches un vistazo a nuestro completo surtido de vinos, maridaje, jamones y cestas de Navidad. Si tienes alguna duda, ¡consúltanos!