Jumilla, una Denominación de Origen con solera

Es uno de los principales datos que comprobamos a la hora de adquirir o degustar un vino y en la gran mayoría de ocasiones influye a la hora de que optemos por uno u otro. Hablamos de la Denominación de Origen . Pero… ¿sabemos con exactitud qué es y cuál es su utilidad?

Cuando hablamos de Denominación de Origen aludimos a una valoración utilizada a la hora de proteger un vino cosechado en lugar geográfico específico, y principalmente, tiene dos misiones fundamentales:

• Protección Legal. Sirve a los productores para proteger su marca frente a otros que intenten hacer uso del nombre que ese vino ha adquirido a lo largo de los años en beneficio propio.
• Garantía de calidad. En este sentido, la Denominación de Origen permite garantizar al consumidor que el vino cumple con todas las pautas de calidad de esta Denominación, como conservación, calidad de uva, producción…

Las Denominaciones de Origen suelen tener órganos reguladores encargados de acreditar que cada vino cumple con la normativa correspondiente, y en el caso de la D.O. Jumilla no podía ser menos. Su Consejo Regulador se encuentra situado en el mismo municipio jumillano.

Una de las Denominaciones de Origen más antiguas de España

Históricamente, la Denominación de Origen de Jumilla se remonta siglos atrás debido a su tradición vinícola. Se tiene constancia que la vid ya era cultivada en esta zona desde la romanización hispánica. Sin embargo, a mediados del siglo XIX, una plaga de filoxera (minúsculo insecto picador, parásito de la vid, emparentado con los pulgones y de un polimorfismo muy marcado) asoló numerosos territorios europeos, sobre todo Francia. De esta manera, hubo un empuje importante de la industria vitícola jumillana, debido al aumento de las plantaciones de vid y a un incremento significativo de las exportaciones de mosto al país colindante, lo que engrandeció al sector agrario local.

Con el paso de los años, Jumilla llegará a convertirse en una de las Denominaciones de Origen más añejas de la geografía española, con estatutos reglamentados desde 1966, aunque algunos datos establecen la creación de la denominación en 1961. Su reglamento actual fue aprobado por Orden de 10 de noviembre de 1995, y modificado posteriormente por Orden de 18 de abril de 2001. Desde principios del siglo XX está en marcha la Estación Enológica, lo que hoy se conoce como Laboratorio Regional Agrario y Bodega experimental, que actualmente colabora con el Consejo Regulador.

Entre dos tierras

Para aquellos que desconocen el litoral murciano o no están muy familiarizados con el mismo, simplemente apuntar que la D.O. Jumilla está situada en el Sureste español y comprende una extensa comarca en el Norte de la Región murciana y parte del sureste de la provincia de Albacete. Se trata de una región ruda con amplios valles y planicies, así como parajes marcados por montañas, vía de paso entre el Litoral Levantino del Mediterráneo y la meseta castellano-manchega, albergando la producción dos amplias zonas: el municipio de Jumilla, en la provincia de Murcia, en el que se encuentra ubicada la sede del Consejo Regulador; y los municipios de Montealegre del Castillo, Fuente Álamo, Ontur, Hellín, Albatana y Tobarra en la provincia de Albacete. Actualmente están registradas más de 30.000 hectáreas de viñedo.

En lo que respecta al suelo de la D.O. Jumilla , podemos decir que se trata de suelos pardos, pardo calizos y calizos, lo que permite que las viñas prolonguen su subsistencia en condiciones de sequía prolongada, aprovechando de forma excelente el agua disponible.

Otras características de este suelo son:

• Suelos pobres en materia orgánica.
• Su estructura no permite la transmisión de la filoxera.
• Contienen un PH alto y baja salinidad.
• Poseen una textura franca y franco-arenosa que les concede una valiosa aireación.
• El viñedo se encuentra situado sobre un altitud de entre 400 y 800 metros.

Funciones del Consejo Regulador D.O. Jumilla

Anteriormente comentábamos la existencia de los Consejos Reguladores. Pero profundicemos en este campo y ampliemos los cometidos de estos organismos, en particular, el Consejo de la D.O. Jumilla, quién además de defender la Denominación de Origen y velar por que se cumpla su Reglamento, fomenta y controla los vinos amparados por la Denominación.

El Consejo custodia que los vinos que acuñan esta denominación provengan de viñedos situados en su zona de producción, con las variedades de uva autorizadas y siguiendo las prácticas culturales en cuanto a poda, densidad de plantación, rendimientos, etc. Conforme siempre a su Reglamento.

Igualmente, el Consejo Regulador de Jumilla es el encargado de cuidar y vigilar que las bodegas cumplan y reúnan los requisitos inexcusables requeridos para la elaboración de vinos amparados por esta Denominación. Estos vinos, deberán poseer unas cualidades específicas y para poder usar el nombre de Jumilla, deberán pasar un riguroso proceso de calificación. En lo que respecta al Registro de Viñas y Bodegas de la Denominación, es el Consejo Regulador el encargado de confeccionarlo y actualizarlo.

La D.O. Jumilla en cifras

La Denominación de Origen Jumilla cuenta con más de 25.000 hectáreas de viñedo, de las que en torno al 45% se encuentran sitas en el municipio de Jumilla, congregando así a cerca de 2.100 viticultores.

La D.O. dispone de más de 40 bodegas inscritas. De todas ellas, sobre un 80% comercializan vino embotellado, y el 75% de todas estas bodegas las encontramos en la conocida como ciudad del vino, en el municipio de Jumilla.

Según datos recientes, la producción de uva anual de esta denominación asciende a unos 75 millones de kilos. Actualmente, son distinguidos al año como vinos amparados por la denominación cerca de 25 millones de litros, de los que se comercializan cerca de 20 millones.

En la siguiente tabla se puede apreciar el número de hectáreas correspondientes a la superficie de viñedo inscrita en la D.O. Jumilla:

Entrada escrita por M.J Ortiz