En el artículo anterior propusimos dos nuevas referencias con inspiración Cartesiana, vinos que tenían una gran coincidencia de éxito entre nuestros lectores, experimentados colaboradores y catadores de gran renombre. No eran nuestras únicas novedades, pues otras también pasaron absoluta revisión. Hoy os dejamos una mezcla de modernidad con tradición, porque disfrutar de lo nuevo no significa prescindir de los placeres vividos, ya que ambos forman parte de nuestro discurso. Sigan nuestro consejo… vivan deleitándose.
Este vino surge en 2008 de la unión del enólogo Antonio Arráez y de la experta en Marketing y Comunicación Francesca Della Croce. Tras entender que las tendencias actuales reclaman vinos con alta concentración aromática, color intenso, untuosidad en la boca y con volumen pero fáciles de beber, llegan a la conclusión de elaborar un vino que tenga la suficiente concentración y complejidad para que sorprenda a los profesionales, pero que a la misma vez sea comprendido y disfrutado por todos aquellos que se inician en el mundo del vino.
Mala Vida se trabaja con cuatro variedades: Monastrell, Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah, criadas en barricas de roble americano durante ocho meses, obteniendo una complejidad de aromas a vainilla, cacao, regaliz y tostados, simultáneamente se perciben en boca unos taninos más redondos que lo hacen un vino goloso.
Una vez conseguido el vino, Francesca se ocupa de la imagen, una etiqueta que refleja modernidad y valores que representan ‘la buena mala vida’. Sobre una base que nos recuerda al juego de las tres en raya, se representan iconos como son la música, los viajes, la suerte, internet, vinos, la incertidumbre del futuro, las mujeres… .
A la calidad del vino y su diseño actual y fresco, se une un punto más que ayudó a convertir a este vino en el más vendido de Valencia, su precio asequible, demostrando de este modo que no hay que gastar mucho dinero para disfrutar de un buen vino.
Aunque Mala Vida es un vino relativamente joven en el mercado, se elabora por Bodegas Antonio Arráez, empresa familiar constituida en 1916 y situada en la Font de la Figuera, dentro de la Denominación de Origen Valencia.
La finca Casa Castillo se encuentra enclavada en una bodega construida por franceses y que data de 1870. En 1941 la adquiere José Sánchez Cerezo dedicándola a la explotación del romero. Ya en 1985 la segunda generación reestructura el viñedo, e introduce variedades de distintos tipos de uva, comienza entonces un proyecto ambicioso. En 1991 se reforma la antigua bodega francesa respetando en gran medida su forma original, dos años más tarde se lanza al mercado Casa Castillo Crianza.
La propiedad se encuentra en el altiplano de Jumilla, más concretamente en la umbría de la Sierra Molar, y supone una superficie de 402 hectáreas, de las cuales 174 se dedican exclusivamente al viñedo, el resto se dedica al cultivo de almendros y olivos. En el viñedo la monastrell ocupa la mayor parte del cultivo, aunque también encontramos uva syrah, garnacha y cabernet sauvignon. Para la obtención de los caldos se sigue el método tradicional con formación en vaso y en régimen de secano, con una densidad de plantación de 1600 cepas por hectárea.
Casa Castillo 2013 es un vino 100% monastrell, con fermentación corta en depósitos de acero inoxidable, crianza breve en barricas de roble francés y americano, obteniendo un vino fresco en los que destacan los aromas primarios de la uva monastrell.
Otros vinos que os pueden resultar interesantes de esta bodega son: Valtosca, Las Gravas y Pie Franco.
No tienes que dejar pasar probar los vinos de esta bodega, ya que este año lidera el ranking de los mejores vinos del sureste de España según el gurú del vino Robert Parker.
No hay historia sin un comienzo.
No hay éxito sin idea.
No hay empresa sin emprendedor.
Suscríbete a nuestras PROMOCIONES y no te pierdas nada.
Todos los derechos reservados, Emilio Guardiola. Diseñado y desarrollado por delefant.com
